Roto por consenso en una sesión
plenaria, un viejo sueño de
ilusiones
duerme casi olvidado en los
cajones
cerrados de mi apagada pasión.
Mudo viajo entre luces de neón
buscando en la noche un par de
razones
que cobijen los negros nubarrones
que besan la boca del corazón.
Contemplo con una mueca irónica
el triste desencanto de un
decreto
votado por mayoría absoluta
y escondo en los forros de mi
túnica
las terribles uñas del vericueto
de la incoherencia más impoluta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario